Bordado Otomí
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Origen: San Pablo el Grande, Hidalgo, México
Cada artesana tiene la libertad de decidir sus propios trazos, siempre inspirados en sus fiestas tradicionales, vida cotidiana y la riqueza natural que las rodea como son las aves, los conejos, venados, perros, árboles y muchos más. Los colores que utilizan mantienen viva la identidad y alegría de su comunidad. Cada uno de los bordados representa una cultura que se resiste a ser olvidada reviviendo su historia sus tradiciones y un legado cultural que permanece vivo en la Sierra de Tenango. |